RUTA ALSACIA 2021 3ª Parte → COLMAR
Nuestro próximo destino fue el área de autocaravanas de Hirtzbach un área gratuita con todos los servicios excepto electricidad pero con agua pese al frio que hacia en la zona muy bien por el ayuntamiento de Hirtzbach.
Nuestra idea era ir a Mulhouse pero como que aun teníamos el problema del limpiaparabrisas fuimos en busca de un taller oficial para poder reparar la avería pero íbamos de taller en taller y no conseguíamos nada, o estaban cerrados o colapsados o nos enviaban a otro mas lejano hasta que encontramos a uno que nos lo pudieron mirar muy amablemente aunque el veredicto fue fulminante "motor quemado y una espera para la reparación y recambios en el mejor de los casos de dos días". Como solución temporal buscamos un centro de recambios de coches para impregnar la luna con un repele aguas ya que en nuestro coche tenemos uno y funciona mas o menos bien y para salir del apuro nos serviría y en caso de mucha lluvia nos tocaría pararnos y esperarnos y así lo hicimos.
Después de tanto ir detrás de los talleres que estaban en poblaciones distintas decidimos dejar atrás Mulhouse y ir directamente a Colmar, pero ya era casi medio día y tras visitar un par de areas y parking todo estaba completo y con varias autocaravanas en espera para entrar por lo que aparcamos en una de las calles que están cerca del centro de Colmar pagando el parking correspondiente claro.
La rue des Marchands, en la que se halla la casa Pfister, es la más encantadora de Colmar, y en ella se alinea una magnifica serie de casas tradicionales.
Era evidente que ya estábamos en el corazón de Alsacia y en una de sus ciudades mas representativas, al entrar a la ciudad parece como una mas de las ciudades colindantes, con sus industrias, oficinas, tiendas, etc. pero una vez entramos en el casco antiguo cambia radicalmente siendo para nosotros una de las mas bonitas que hemos visitado y donde realmente se vive la magia de Alsacia.
Como todas las ciudades Colmar tiene su propia y peculiar historia, Colmar es mencionada por primera vez en el siglo IX. Ciudad imperial libre miembro de la Decápolis Alsaciana, conoce un rápido desarrollo al final de la Edad Media y el Renacimiento. Durante la guerra de los Treinta Años fue ocupada por las tropas suecas en 1632 y en octubre de 1634 por las francesas. Firmada la Paz de Westfalia, recuperó de nuevo su posición de Ciudad imperial. Durante la guerra franco-neerlandesa cambio de bando varias veces, hasta que en enero de 1675 es conquistada por Enrique de la Tour d'Auvergne-Bouillon. El tratado de Nimega legalizará la anexión francesa.
En el año 1871 Colmar fue anexada al Imperio alemán y de nuevo devuelta a Francia tras la firma del armisticio de 1918. Posteriormente la ciudad volvió a ser anexada a la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, para finalmente volver bajo jurisdicción francesa el 2 de febrero de 1945.
Sobre una iglesia otoniana, en el año 1234 se inició la construcción de una gran iglesia gótica de tres naves: la Colegiata de San Martín en Colmar.
Las obras continuaron hasta el 1300, con granito de los Vosgos, conocido por su tono rojizo.
Tiene el templo 78 metros de largo por 20 de ancho. La gran torre supera los 70 metros de alto, aunque nunca llegó a hacerse la segunda torre que figuraba en los proyectos originales. El edificio, poderoso, domina el ámbito de la ciudad.
En su interior sorprende un conjunto relativamente luminoso. Un incendio en el siglo XVI, la Revolución Francesa y otras circunstancias determinaron la perdida de buena parte de sus riquezas interiores. Posee dos órganos y una buena sillería del coro.
La colegiata que muchos la denominan catedral, porque en la Revolución Francesa se la denomino como la "catedral de Alsacia" está en el centro de Colmar.
San Nicolás preside una de las portadas del Templo de San Martín de Colmar.
El centro del casco antiguo de Colmar está muy bien conservado, alberga varios edificios de estilo gótico alemán y primer renacimiento, así como antiguas iglesias, entre las cuales la Colegiata de San Martín (del siglo XIII) que es la mayor y más notable. Entre su rico patrimonio cultural también destacan el antiguo convento de los Dominicos, el Teatro Municipal, los canales de la "Pequeña Venecia" y varias construcciones que datan de la Edad Media. Su situación geográfica (ubicada en medio de los viñedos alsacianos), le han otorgado la denominación de "Capital de los vinos de Alsacia. Ciudad cultural, en Colmar se encuentra el Museo Unterlinden que alberga al famoso Retablo de Issenheim, es la tierra natal del creador de la Estatua de la Libertad, Frédéric Auguste Bartholdi. Una vez al año, en el mes de agosto, Colmar alberga la Feria de los vinos; en el mes de diciembre, la ciudad entera se vuelve un paraíso navideño con sus cinco mercados de Navidad, famosos en todo el país por su belleza y tradición. Colmar es quizás el destino más famoso de Francia para visitar mercados de Navidad en toda Francia. El artista local del siglo XV Martin Schongauer pintó la que se considera su obra maestra, La Virgen de las Rosas, en la iglesia de los dominicos. El famoso Retablo de Isemheim, de Matthias Grünewald, es el tesoro más destacado que alberga el Museo de Unterlinden de la ciudad. Dicho museo, abierto en 1853, se halla en el antiguo convento de la orden dominicana de "Unterlinden" (que significa "bajo los tilos"), evidentemente y por culpa del maldito Covid19 solo podíamos ver la mayoría de los edificios por fuera pero aun así son espectaculares.
Podríamos sacar miles de bonitas imágenes de Colmar solo hay que mirar a izquierda y derecha y todos los rincones que se ven son a cual mejor y mas bonito, lastima que tanta gente por sus calles no deje apreciar toda su belleza, es sin duda uno de los sitios mas bonitos de Alsacia, nosotros los visitamos de dia pero creo que de noche y con todos los edificios iluminados debe de ser preciosa.
Otro de los edificios modernos de interés es la estación central de ferrocarril, construida hacia 1907, con una mezcla de aire neogótico y neorenacentista.
La réplica de la Estatua de la Libertad que hay en Colmar, se inauguró en 2004, para conmemorar el aniversario de la muerte de Frederic Auguste Bartholdi, el autor de la original, la Estatua de la Libertad que hay en Nueva York, y que nació en Colmar. La estatua de la Libertad de Nueva York es un regalo que los franceses hicieron a los Estados Unidos para celebrar el centenario de la "Declaración de Independencia de los Estados Unidos" en 1886 como símbolo de la amistad entre los dos países.
La réplica de la estatua de la libertad que hay en Colmar, pesa tres toneladas y tiene 12 metros de altura.
Dimos por finalizada nuestra visita a Colmar dejando para otra ocasión su visita nocturna y nos dirigimos a nuestro próximo destino en nuestra ruta de Alsacia y que era otra de las ciudades mas distinguidas y con uno de los "Marches de Noel" mas bonitos: Kaysersberg.
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