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Real Monasterio de Santa María de la Valldigna (Valencia)

 Paramos a pernoctar en nuestra ruta exprés a Cádiz en el área de autocaravanas de la estación de Carcaixent que aunque sabíamos que era muy ruidosa lo podríamos soportar pero cual fue nuestra sorpresa que al llegar al área las plazas estaban ocupadas por coches incluso el sitio para vaciar las grises había un coche aparcado, y no queríamos ponernos en las plazas de coches ya que estaba todo abarrotado, pero en un enlace del Ayuntamiento ponía que había otra área en Carcaixent el Área de autocaravanas Hort de Soriano-Font de la Parra (enlace al Park4night) cual fue nuestra sorpresa que después de hacer unos cuantos kilómetros de ida nos encontramos con la puerta cerrada y el área totalmente sin nadie, nos toco irnos por el mismo camino hasta otra área ósea que no recomendamos para nada la visita a estas dos areas ya que ni se preocupan de poner carteles de que está cerrado. Total que después del viaje de ida y de vuelta a un área inexistente no nos apetecía quedarnos en la estación que encima de ruidosa no había sitio o el sitio que había eran plazas de coche osea que pusimos el buscador de areas y nos mandó muy cerca, a Simat de la Valldigna (Valencia) a un área de autocaravanas con servicio de vaciado y de llenado todo gratuito, nos indicaba que estaba en en centro de la ciudad y nos dirigimos a dicha área. 

Simat de Valldigna (Valencia) se beneficia de un clima privilegiado. Simat está situado en medio de un valle y protegido por las montañas, cuenta con un clima templado de veranos cálidos e inviernos suaves.

Esta área tiene unas 20 plazas para autocaravanas con suelo de tierra y grava esta como ya he dicho en el centro del pueblo y muy cerca de la Oficina de Turismo de varios supermercados, lavandería, gasolinera, bares, cafeterías y restaurantes, merenderos, barbacoa, parque infantil, etc y lo mas importante el Monasterio de Santa María de la Valldigna.

Después de desayunar fuimos a ver el Monasterio de Santa María de la Valldigna, bueno en realidad son las ruinas del Monasterio (o eso nos esperábamos encontrar aunque no fue así) pero actualmente está en proceso de reconstrucción por parte de la Generalitat de Valenciana después de su compra en 1991.

Para llegar hasta el monasterio se puede hacer a pie desde el propio área ya que está a muy poca distancia de echo desde el área de autocaravanas podemos ver la cúpula del Monasterio, son unos 5 minutos andando y en este pequeño trayecto podremos ver las bonitas calles que tiene Simat de la Valldigna.




Enseguida pudimos ver la entrada al Monasterio de la Valldigna, su entrada es gratuita y justo al lado de la entrada podremos encontrar la Oficina de información del Monasterio con una información muy detallada del recinto y del Monasterio.






El Real Monasterio de Santa María de la Valldigna fue fundado por Jaime II de Aragón el 15 de marzo de 1298.


Dimos primero un vistazo por los alrededores del Monasterio y pudimos ver lo inmenso que llegó a ser en su dia rodeado de campos de naranjos y jardines. Según la tradición (fuente Wiquipedia), el rey Jaime II de Aragón, después de hacer la guerra contra los musulmanes por tierras de Alicante y Murcia, al pasar por el valle, entonces llamado Alfandech e impresionado por su fertilidad y belleza, dijo, dirigiéndose a su capellán el monje Bononat de Vila-Seca, y abad del monasterio cisterciense de Santes Creus: «Vall digna per a un monestir de la vostra religió». Y el abad contestó: «Vall digna!». El rey concedió las tierras al abad de Santes Creus para una nueva fundación cisterciense en el valle que tomaría el nombre de Valldigna.






En el año 1835, con la desamortización de Mendizábal, tiene lugar la exclaustración y el monasterio es abandonado por los monjes y vendido a particulares. El cenobio se convirtió en una explotación agropecuaria particular y empezó el expolio y la destrucción patrimonial, con el derribo de la mayoría de las edificaciones, dinamitaron el baldaquino (especie de templete formado por cuatro columnas que sostienen una cúpula o dosel plano y destinado a cobijar el altar cuando tiene posición aislada), está situado en el centro de la iglesia y sólo lo tienen monasterios e iglesias importantes como la catedral de Santa María en Gerona, o la basílica de San Pedro de la Ciudad del Vaticano.











Los sillares de los arcos y las losas del pavimento son vendidos como material de construcción, mientras que, entre 1920 y 1926, los arcos góticos del claustro alto del palacio del abad se incorporan a la estructura del Palacio del Canto del Pico, la residencia que construyó José María del Palacio y Abárzuza, conde de Las Almenas, en Torrelodones (Madrid). En 2003 la Generalidad Valenciana lo compró a los actuales propietarios del palacio y en 2006 ha sido devuelto a su lugar original. Otras piezas pasan a las parroquias de la comarca y los fondos documentales se dispersan siguiendo los pasos de los monjes exclaustrados.








Hoy en día la iglesia, el «Portal Nuevo», entrada al recinto monacal —que sobre su ojiva tiene esculpidos los escudos de la Corona de Aragón y del Abad— y la antigua almazara —recientemente restaurada— se encuentran en perfecto estado de conservación y están realizándose trabajos con el resto de las dependencias. La iglesia se caracteriza por sus elevadas bóvedas con rica ornamentación pictórica y poseer un techo policromado con decoración floral y ángeles. Actualmente el monasterio se encuentra en proceso de restauración, siendo esta gestionada por la Fundación Jaime II el Justo.









El Monasterio de la Valldigna tuvo tres etapas constructivas, una primera implantación en estilo gótico valenciano del siglo XIV que forma la estructura completa del conjunto en torno al claustro, siguiendo el canon del Císter; la importante renovación producida a raíz de las graves destrucciones del terremoto de 1396; y la segunda renovación y enriquecimiento definitivos después del nuevo terremoto de 1644, con sustituciones completas y nuevas dependencias, ya de etapa barroca en los siglos XVII y XVIII, a la cual, por ejemplo, pertenecen el templo actual y la capilla de la Virgen de Gracia.




Sus dependencias se adecuan al modelo tipo del Císter, con dos puntos neurálgicos: la iglesia y el claustro, alrededor de los cuales giraba toda la vida del monasterio. El Claustro es el elemento central: comunica las diferentes dependencias del monasterio (el refectorio, la cocina, la sala capitular, la iglesia, el dormitorio y el escritorio). Fuera de este conjunto monumental está el palacio del abad, (construido a iniciativa del abad Arnau de Saranyó, entre los siglos XIV y XVI), la hospedería, la bodega, el almacén y el resto de las dependencias agrícolas.












Ya de regreso a la entrada del Monasterio de la Valldigna vimos una cúpula en ruinas que nos trajo unos muy buenos recuerdos de nuestra reciente visita a la Bretaña francesa a un monasterio también en ruinas, la Abadia de Saint Mathieu aunque las dimensiones no son las mismas su estado es muy similar y tanto el uno como el otro son dignos de ver salvando las distancias y el tiempo claro :-) 



Pusimos aquí punto y final a nuestra visita al Monasterio de la Valldigna en Valencia, una visita que recomendamos ya que es un sitio muy bonito en una de las zonas también mas bonitas de España y con un área de autocaravanas por la cual nuestros agradecimientos al ayuntamiento por este tipo de instalaciones y además muy cerca del Monasterio.




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