RUTA " VOY CAMINO A SORIA → BURGO DE OSMA → BELCHITE 2025 "
Durante el trayecto desde el Burgo de Osma nos estuvo nevando aunque después a mitad de camino cambió radicalmente el clima, dejo de nevar, salió un poco el sol pero el viento hacia estragos, llegamos a Berlanga de Duero y aparcamos en el área de autocaravanas que tienen, con todos los servicios gratuitos excepto electricidad, es un área que esta muy bien, en un sitio muy tranquilo al lado de una especie de pabellón, queda a unos 300 metros del centro de la ciudad. La ubicación del área es esta.
Llegamos a primera hora de la tarde por lo que podíamos aprovechar toda la tarde y acercarnos al centro de Berlanga de Duero y visitar unos de los principales atractivos turísticos que tienen el Palacio y castillo de los Marqueses de Berlanga y la Colegiata de Santa María del Mercado aunque esta ultima no pudimos verla ya que estaba cerrado y se nos hizo un poco tarde ya que la visita al Castillo de Berlanga nos ocupo casi toda la tarde.
Desde donde dejamos la autocaravana hasta el centro histórico de Berlanga hay unos 400 metros y por el camino vamos recorriendo desde lejos el lateral de las murallas del castillo que desde esta posición se ve inmenso e imponente dejándonos unas bonitas imágenes.
Antes de llegar al Castillo podemos ver los típicos soportales tan comunes en esta zona de España, alguno de ellos soportan el peso de las viviendas rozando la principales leyes de la física...
Llegamos al imponente Palacio y Castillo de los Berlanga y aquí nos dimos cuenta de que algunas frases hechas en este caso se podrían aplicar, lo de "las apariencias engañan" lo que se ve desde fuera y lo que hay dentro no tiene nada que ver.
En la plaza del Mercado como aquí le llaman hay un monumento a Fray Tomas de Berlanga que según la historia nació aquí en este pueblo, Fray Tomás de Berlanga, nacido Tomás Martínez Gómez (o Enríquez Gómez) (Berlanga de Duero, 1487-Berlanga de Duero, 7 de julio de 1551), fue un religioso dominico español, nombrado obispo de Panamá (1534-1537). Se le deben, entre otras cosas, la idea de un antecesor al canal de Panamá, el intercambio de productos y técnicas agrícolas entre el nuevo y el viejo mundo y una amplia labor diplomática indígena. A los pies de la estatua podemos ver una tortuga y un caimán, cuando Fray Luis de Berlanga con 50 años regreso de Panamá trajo consigo un caimán disecado procedente del río Chagres y que puede verse aun en la Colegiata de Santa María del Mercado, en Berlanga.
Actualmente el Castillo y el Palacio de los Berlanga están siendo lentamente rehabilitados, el acceso al castillo es de pago (4 euros), en la entrada esta la oficina de información turística y aquí mismo se pueden conseguir la entradas para visitar el recinto, recomendamos visitar antes la web para ver los horarios de visita tanto del Castillo como de la Colegiata.
Una vez dentro del recinto nos damos cuenta de la frase echa de "solo es fachada" dentro no hay absolutamente nada.
El palacio de los Marqueses de Berlanga se quemó durante la guerra de la Independencia, solo quedó en pie toda la fachada y las dos torres de los extremos. El 4 de diciembre de 1980 fue declarado monumento histórico-artístico nacional, mediante un real decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado el 27 de enero del año siguiente. Del Palacio solo hay rehabilitado una pequeña zona del edificio que se utiliza como centro de información y en donde podremos ver en una pantalla virtualmente como era el Palacio de los Marqueses de Berlanga antes del nefasto incendio. En la actualidad cuenta con el estatus de bien de interés cultural.
Para acceder al Castillo de Berlanga tenemos que subir hasta el cerro por un caminito de unos 400 mts hasta llegar a la entrada del Castillo pero antes de llegar hay un par de interesantes reliquias, antiguamente aquí había los frondosos jardines de los Berlanga.
Casi a la llegada al Castillo de Berlanga nos encontraremos con las ruinas de la que fue la Iglesia de San Esteban que fue construida en el siglo XV y derruida posteriormente en el año 1526 para la construcción de la Colegiata de Santa María del Mercado que esta en el centro del pueblo del Berlanga.
Justo al lado de los restos de la Iglesia de San Esteban hay una pequeña necrópolis con unos cuantos sarcófagos excavados en la propia roca que evidencian la actividad que hubo en muchos años en esta zona y en dicha iglesia.
Llegamos a la base del Castillo y ya podemos ver lo bien fortificado que estaba con las defensas que tenia ya desde su base.
Desde la entrada del Castillo podemos ver el centro del pueblo de Berlanga de Duero con la tambien imponente Colegiata de Santa María del Mercado.
El Castillo de los Berlanga casi casi está como el Palacio parcialmente derruido, de el solo se conservan partes muy concretas pero aun así podemos imaginarnos lo majestuoso que pudo llegar e ser en su día.
Uno de sus bastiones es la Torre del Homenaje, construida en el siglo XV. La torre del Homenaje es de planta rectangular y rematada en las esquinas con garitas o escaraguatias como les llamaban antiguamente que tenían la función de vigilancia por estar estas en la parte mas alta del castillo. Se podía acceder a lo mas alto de las torre a través de unos pasillos almenados que mas adelante veremos.
Estas torres antiguamente se solían hacer como el ultimo reducto defensivo de la fortaleza, tenia varios pisos de altura y todos estos de carácter defensivo aunque en ocasiones servían como morada para los señores del castillo.
En esta zona se encontraba el patio de armas y aljibe, esta era una de las zonas mas protegidas del Castillo de Berlanga.
El patio se dividía en dos zonas una eminentemente militar era usada para la instrucción de los soldados para la defensa del castillo y donde se guardaban las armas y munición. En esta zona también estaban ubicadas las caballerías.
En la otra zona un poco mas retirado y separado por un muro estaba la residencia señorial, en el centro de esta zona estaba el aljibe que era fundamental para tener las reservas de agua que eran obtenidas por las lluvias.
Desde esta zona podemos ver el precipicio que era casi inexpugnable y los restos de la que fue la Iglesia de San Esteban que habíamos visto antes de llegar al castillo.
Esta es la parte mas alta del Castillo de Berlanga desde aquí se podía controlar todos los flancos del castillo y ahora podemos ver unas magnificas vistas del pueblo de Berlanga y alrededores.
El castillo medieval tuvo sus inicios como una fortaleza islámica construida entre los siglos X y XI. Diseñada para proteger la frontera sur del Duero, fue un importante bastión en los conflictos entre los reinos cristianos y musulmanes. Aunque los restos de esta primera construcción son escasos, los registros históricos y arqueológicos confirman su existencia y relevancia. En 1059, durante una campaña militar en el Alto Duero, el rey Fernando I de Castilla tomó Berlanga, iniciando un proceso de renovación del castillo para adaptarlo a las necesidades de defensa cristianas. A finales del siglo XIV, el castillo pasó a ser propiedad de la influyente familia Tovar, momento en el que se introdujeron mejoras significativas bajo la dirección de Juan Fernández de Tovar, Almirante de Castilla.
Pasados los años y tras la muerte de María de Tovar, el castillo comenzó a perder su función militar y asumió roles secundarios como prisión, archivo y arsenal. Este declive se aceleró en el siglo XVII debido a saqueos, desmantelamiento de estructuras por parte de los propios marqueses y un incendio devastador en 1660. Para finales del siglo XVIII, el castillo estaba en ruinas, conservando únicamente los muros principales. Actualmente el castillo y alrededores son propiedad del Ayuntamiento de Berlanga y este es su principal atractivo turístico, es en definitiva una parte muy importante de la historia de España, poco a poco se van realizando obras de rehabilitación y conservación ya que se encontraba en un estado muy lamentable.
Acabamos aquí la visita al Castillo y al Palacio de los Marqueses de Berlanga, pese a su estado la visita es muy recomendable ya que está cargado de historia y nos transporta literalmente a tiempos muy lejanos.
Fuimos paseando por las calles de Berlanga de Duero hasta llegar a la colegiata de Santa María del Mercado.
Era casi a ultima hora de la tarde y el sol ya se estaba poniendo y nos dejaba unas imágenes magnificas con la fuente y el Castillo de Berlanga al fondo.
No pudimos visitar la Colegiata de Santa María del Mercado por estar fuera de horarios de visita, teníamos que haber mirado anteriormente los horarios de visita y entradas que se obtienen en la oficina de información y turismo de Berlanga pero ya solo su vista exterior ya vale la pena para su visita.
Después de tomar un refrigerio y unas raciones de los típicos Torreznos :-) nos fuimos para la autocaravana para pasar aquí la noche y al día siguiente visitar nuestro próximo destino en la ruta "Rello".
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