Barra

RUTA A CANFRANC → AINSA → GUISSONA.

 Estación de Canfranc.

Clic en video para ver la ruta animada
                                                  
Hacia mucho tiempo que queríamos visitar Canfranc (Huesca) y su famosa estación internacional de ferrocarril declarada a día de hoy como bien de interés cultural y que estuvo muchísimos años abandonada, esta estación pretendía unir España y Francia atravesando los Pirineos por el túnel de Somport, las primeras obras se iniciaron allá por el año 1904 y tras pasar algunos años de gran esplendor en el año 1970 se cerró por el derrumbe de un puente empezando aquí su decadencia y total abandono. Aunque esta estuviera abandonada tenia un atractivo especial por toda la historia que le precedía y era lugar de culto por los aficionados a los sitios abandonados. 
Después de muchos años de abandono decidieron rehabilitarlo y muy acertadamente ya que para mi es como una obra de arte en medio de la naturaleza, en 2021 volvieron a reabrir una nueva terminal y a la espera de nuevo de la reapertura del enlace internacional.

Teníamos la intención de pernoctar en alguno de los sitios que hay específicos para autocaravanas, en teoría en la propia estación hay un lugar para aparcar autocaravanas pero llegamos de noche y no lo encontramos, de hecho al día siguiente tampoco lo vimos aunque si que vimos varias autocaravanas desperdigadas por la zona por lo que deducimos que no estaba muy bien indicado, fuimos a lo seguro que era el parking de un hotel que también tiene algunas plazas para autocaravanas y la verdad es que estuvimos muy bien, un poco inclinada pero muy tranquila. (Clic para ver localización)
Edito para incluir la localización del área de autocaravanas que está en el interior del recinto de la estación de Canfranc, tiene todos los servicios y se puede pernoctar aunque sigue sin ningún tipo de indicación por la zona de su ubicación que es esta: area de autocaravanas de Canfranc.


Llegamos de noche y cuando nos despertamos nos dimos cuenta de lo bonito que era el lugar y aunque nos acompaño casi todo el día la lluvia pero era muy suave y no nos importaba mojarnos un poco, el entorno valía la pena.
El parking que supongo que con el tiempo desaparecerá para situarlo al lado de la estación no tiene servicios pero desde este mismo punto ya podemos ver un par de los sitios mas visitados, el Túnel de Somport y la caseta de los Carabineros.


La caseta de los Carabineros la han conservado con todo detalle, es muy bonita de ver.


Justo al lado del parking y de la caseta está el antiguo túnel de Somport.


Actualmente está en desuso y está tapiada unos metros mas adelante por lo que no se puede visitar.


La fachada del túnel si nos fijamos en fotos de la época poco a cambiado excepto en que han arrancado algún escudo, la vía tampoco está pero por lo demás se conserva muy bien.



Para ver la estación de Canfranc nos tenemos que desplazar un poco, nada en cinco minutos andando nos ponemos a las puertas de la estación, pero de camino las vistas son maravillosas.



Las primeras vistas de la estación de Canfranc la verdad es que impresionan, parece fuera de lugar pero está muy bien integrada en la zona.


La entrada a pie al recinto se puede efectuar por la zona "norte" por el Hall de el Hotel y por la zona "sur" por decirlo de alguna manera.
A partir de la entrada en el interior del recinto ya todo cambia, es un poco un desmadre, zonas nuevas, zonas viejas sin conservar, otras reparadas pero ya con materiales actuales y otras que bueno están hay pero que están a la espera de terminar de rehabilitar a su manera, creo que aquí no lo han acertado mucho ya que lo normal seria conservar el estilo de la época pero bueno por lo menos lo están rehabilitando.




La estación internacional de Canfranc encuentra su origen en la voluntad de unir Francia y España atravesando los Pirineos por Somport. Para ello ambos países firmaron diversos convenios, el primero en 1904, y protocolos posteriores que marcaron las líneas de actuación. En 1915, se concluyeron las obras del túnel ferroviario. En 1923, se iniciaron las obras de la estación siguiendo el proyecto del ingeniero Fernando Ramírez de Dampierre.​ Dicho proyecto sufrió algunas modificaciones por parte de los ingenieros del Ministerio de Fomento que decidieron sustituir la mampostería de las fachadas por hormigón.​ Tras cinco años de obras, el 18 de julio de 1928 el nuevo edificio fue oficialmente inaugurado en presencia de Alfonso XIII y Gaston Doumergue, rey de España y presidente de la República Francesa respectivamente.


Las considerables dimensiones de la estación y del complejo ferroviario se justifican por albergar en el mismo espacio todas las necesidades de un paso internacional de la época desdoblados: taquillas, oficinas de ambas operadoras del servicio: Caminos de Hierro del Norte de España y Chemins de Fer du Midi, el puesto de cambio de moneda, aduanas de ambos países, comisarías de policía y carabineros, correos, telégrafo público, enfermería, oficinas de Hacienda, cantina, restaurante, un hotel internacional, alojamientos para los ferroviarios de ambos países, garajes o hangares para mercancías. Todos los habitáculos tenían letreros bilingües en francés y en español. La mitad del complejo era francés y la otra mitad español, la propia estación, aunque situada en territorio español, gozaba de extraterritorialidad, y funcionaba como frontera de facto de ambos estados.


Disponía también de playas de vías de ancho internacional (UIC) a un lado (1435 milímetros) electrificadas a 1500 V de c.c. y de ancho ibérico al otro (1668 milímetros), con locomotoras de vapor y la correspondiente placa giratoria y depósito de locomotoras. Dado que el ancho de vía de ambos países era diferente, todas las mercancías tenían que ser trasbordadas de los trenes de un ancho a los del otro para continuar, al igual que ocurría con los viajeros. Por el túnel internacional, de 7875 m de longitud, discurría la vía única de 1435 mm de ancho, y estaba electrificada, al igual que todo el recorrido hasta Pau.

En septiembre de 1931 parte de la estación sufrió daños importantes debido a un incendio que se inició en el vestíbulo y que luego se propagó a la biblioteca, destruyendo en su totalidad el restaurante de la estación y afectando a la techumbre de madera.8​ Aunque inicialmente se señaló que un cortocircuito había sido el culpable del incendio posteriormente se descartó dicha causa y se habló de un incendio casual.


Durante la Guerra Civil Española pasó a ser controlada por el Ejército nacional, siendo tapiado el túnel que la unía con Francia para evitar cualquier tipo de penetración desde el país vecino. Reabierto en 1939, la Segunda Guerra Mundial y el ocaso de la guerra supuso la llegada de la Wehrmacht alemana nazi a la parte francesa de la estación. Esto generó algún roce con los militares españoles que seguían controlando la parte española del recinto.9​ En Canfranc transbordaban los trenes que transportaban el wolframio que Alemania empleaba para reforzar el acero de sus tanques.9​ A cambio, toneladas de oro que venían de Suiza entraban en España. En 1941, con la nacionalización de los ferrocarriles de ancho ibérico, las instalaciones de la parte española pasaron a manos de RENFE. La parte francesa pasaría, al terminar la II Guerra Mundial, a depender del ente estatal francés Société Nationale des Chemins de Fer (SNCF). No obstante, el servicio internacional volvió a quedar interrumpido entre 1945 y 1949 por desavenencias con el gobierno francés.


El 27 de marzo de 1970 se cerró el tráfico internacional tras el derrumbe del puente de L'Estanguet a consecuencia del descarrilamiento de un tren de mercancías francés. Esto generó una drástica reducción del tráfico ferroviario y marcó el inicio de su decadencia.

Fue declarada Bien de Interés Cultural, en la categoría de "monumento", el 6 de marzo de 2002.

El 15 de abril de 2021 se inauguró la nueva terminal, preparada para cuando la reapertura del tráfico internacional sea posible.


La estación de Canfranc es un edificio de planta alargada y estructura simétrica, articulado en cinco cuerpos, con el central y los laterales adelantados y más elevados. Alcanza los 241 m de longitud y posee 75 puertas en cada uno de sus lados dando lugar a un edificio de considerable tamaño.

Exteriormente sigue modelos de la arquitectura palacial francesa del siglo xix. Presenta un tratamiento clasicista de los paramentos, con una variada combinación de materiales: hormigón, piedra, hierro y cristal, lo que da lugar a un interesante juego cromático acentuado por la presencia de cubiertas de pizarra.


El interior es luminoso, equilibrado y elegante, con una distribución funcional de los espacios a partir de un vestíbulo central cubierto con una gran cúpula de fundición. Los diferentes espacios (billetería, aduanas, bar, hotel, etc.) se hallan claramente diferenciados tanto por su estructura como por su decoración.



El primer piso del edificio se encuentra abierto por los frentes oriental y occidental a los andenes, cubiertos por una marquesina sobre columnas y pilares metálicos. Sobre esta se levanta el segundo piso, abierto por vanos de medio punto en los cuerpos adelantados y por vanos adintelados en los retranqueados, los cuales presentan además mansardas en el tejado cubiertas con pizarra de las canteras del pueblo segoviano de Bernardos.


Según Wikipedia hay un baile de rehabilitaciones y con cada una una gran lluvia de millones hasta llegar a su estado actual que ni mucho menos esta terminado...

En el año 2005 la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural aprobó un proyecto de rehabilitación de la estación de Canfranc que en 2007 derivó en un convenio entre el Ministerio de Fomento y la Diputación General de Aragón fruto del cual se destinaron cerca de dos millones de euros a la rehabilitación del recinto.

En 2015, con el cambio de Gobierno en Aragón tras las elecciones autonómicas de ese año, la Consejería de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, dirigida por José Luis Soro, impulsó un nuevo Plan General de Ordenación Urbana y un plan parcial para realizar una rehabilitación completa de la explanada, con la filosofía de conservar todos los edificios ferroviarios, y no solo la estación histórica de viajeros, como se contemplaba en el anterior proyecto. La inversión necesaria para llevar a cabo este nuevo planteamiento se estima en 35'1 millones de euros de los que las arcas públicas esperan recuperar con la venta de viviendas o la cesión de uso turístico o comercial en torno a los 27 millones de euros.


Las obras comenzaron en 2018 e incluyen la restauración y transformación en hotel de la estación de viajeros y de la desafección ferroviaria de las antiguas playas de vías para construir dos grandes plazas peatonales.​ El antiguo depósito de locomotoras será una de las tres sedes del Museo del Ferrocarril de Aragón junto a Casetas (Zaragoza) y Camineral-Fuentes Claras. Los hangares de mercancías serán parcialmente reconvertidos en la nueva estación de viajeros, inaugurada en abril de 2021,26​ así como en zonas comerciales. Por su parte, la cochera francesa pasará a ser el centro de visitantes del Camino de Santiago, dado que la primera etapa del camino jacobeo en Aragón atraviesa Canfranc.





En 2023 la antigua estación de viajeros, una vez rehabilitada, se abrió como un hotel de cinco estrellas, con 104 habitaciones, comedor, biblioteca, spa y gimnasio. Las obras de acondicionamiento respetaron las fachadas originales y en el interior la decoración se inspiró en la propia de los años veinte del siglo XX, cuando se construyó el conjunto ferroviario. En la parte posterior del edificio se acondicionó un extenso parque público en el que se muestran diversos elementos de la actividad ferroviaria.



El estado actual y antes de la rehabilitación son muy diferentes.


La visita a todas las zonas rehabilitadas es gratuita incluso se puede pasar por dentro del hotel y poder observar la antigua entrada a las vías del tren y el majestuoso hotel actual aunque solo a una zona reservada.



Las vistas de la entrada de la fachada principal vista desde la carretera son espectaculares.






La lluvia cada vez era mas intensa por lo que nos pusimos en marcha hasta la autocaravana, la verdad es que nos gusto mucho esta visita a pesar de la lluvia que no nos abandono en ningún momento es una visita muy recomendable. Hay la zona del pueblo de Canfranc que la visitamos pero solo de paso con la autocaravana no lo visitamos de día pero seguro que algún día volveremos y lo visitaremos ya que también esconde rincones muy bonitos. 
Nos pusimos en marcha hasta nuestro próximo destino del que también teníamos muy buenas expectativas: Ainsa , esperamos que también os haya gustado nuestra visita a la Estación de Canfranc.










No hay comentarios:

Publicar un comentario