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RUTA A LA BRETAÑA 6ª Parte: Cancale → Mont Saint Michell → Fougères → Saumur.

  RUTA A LA BRETAÑA 6ª Parte:  Cancale → Mont Saint Michell → Fougères → Saumur.

CANCALE

 LA CIUDAD DE LAS OSTRAS



Llegamos a Cancale bien avanzada la tarde y nos fuimos directamente a un área que tienen para autocaravanas, creo que cogimos la ultima plaza libre ya que tuvimos que dar un par de vueltas para encontrar plaza, la verdad es que estaban la mayoría mal colocados por estar mal delimitadas las plazas. La zona es muy tranquila, en las especificaciones pone que máximo 6 metros pero no es cierto, nosotros con 7,20 mts ningún problema. Tiene servicio de llenado y vaciado incluido en el precio, que puede ser por horas o un máximo de 12 euros día.

Clic sobre las imágenes para ver ubicación

Para llegar hasta el centro de Cancale nos tenemos que desplazar un poco ya que el área de autocaravanas esta en un punta de la ciudad, después de pasar por un sendero llegaremos a primera linea de mar donde ya empezaremos a ver su principal atractivo turístico: las ostras.



Tuvimos que cruzar toda la primera linea de mar aunque no se nos hizo pesado ya que por el camino pudimos ver unas bonitas imágenes de Cancale.


Cancale es una comuna francesa, ubicada en el departamento de Ille-et-Vilaine, en la región de Bretaña, con una población de 5208 habitantes es reconocida desde el tiempo de los romanos por sus Ostras planas salvajes que vienen de bancos naturales existentes en aguas profundas y más recientemente (1950) por sus ostras huecas.






Este balneario hoy muy popular entre los visitantes ha estado poblado desde el Paleolítico Medio. Fundada por Saint Méen, un evangelista galés, a mediados del siglo VI, la comuna de Cancale fue conocida desde el siglo XI por su actividad de "gran" pesca hacia Terranova. Servida por el ferrocarril en el siglo XIX, la ciudad es ahora famosa por sus atracciones turísticas y sus famosas ostras planas.









Las playas son una de las principales atracciones turísticas de Cancale, hay por lo menos cuatro oportunidades que nos ofrece: para nadar, pasear o practicar deportes acuáticos, las playas mas importantes son las de de Port-Briac, Port-Mer, Port-Pican y la de la huerta.



Cuando nosotros fuimos era un domingo y la afluencia de turistas aunque era fuera de época en algún momento empezaba a ser agobiante por la cantidad de gente que había por la zona del puerto.






En el puerto, durante todo el año, en el mercado de las ostras te permite comprar preciosos mariscos recién cogidos para llevar. También podemos degustarlos en el muelle, sentados frente a los viveros y al Mont-Saint-Michel, ¡un placer garantizado!









Los turistas, se comen las ostras justo al lado de los puestos de venta, una vez han terminado las cascaras se tiran en la playa para que se puedan reciclar con las mismas ostras de los criaderos.



En la siguiente foto se puede ver en la playa la gran cantidad de cascaras de ostras que la gente tira y que posteriormente el mar va haciendo la labor de disolverlas y volver al ciclo de la vida de las ostras. 


Mientras estábamos visitando el muelle apareció una concentración de coches antiguos de la marca Citroën, algunos de ellos nos traían muy buenos recuerdos de nuestra infancia. También vimos una concentración de motos Harley.






Por su buena conservación y restauración casi todos parecían recién salidos de la fabrica.






Después de hacer un buen rato de cola nos tocó por fin el turno, ahora era cuestión de escoger lo que queríamos que con tanta oferta no era tarea fácil.



Es tradición el comprar las ostras en los puestos, la cantidad, calidad y precio dependen de su tamaño, no son muy caras al contrario si comparamos con los precios que tenemos por aquí son muy baratas. Una vez has decidido cuales quieres te las dan en un plato que pagas y luego si quieres lo devuelves o te lo llevas. Así lo hicimos. compramos una docena de ostras de las mas grandes, la señora nos abrió las ostras con una rapidez increíble, las colocó en el plato con un buen trozo de limón y ale ale :-) a comerlas justo al lado de los puestos, una vez terminado ya te dicen que tires las cascaras al mar para que se reciclen.



A mi personalmente no me gusta el marisco pero a la señora le encanta y según me comento estaban riquísimas, le sabieron a poco.


Según iba avanzando el día la marea iba bajando dejando al descubierto los criaderos de ostras. Estas tienen que ser recogidas con mucha rapidez ya que el ciclo de las mareas es muy corto y se inundan de nuevo muy rápidamente. Al fondo un día con buena visibilidad se puede ver el Mant Saint Michell.





La diferencia entre la marea alta cuando llegamos y la marea baja cuando nos íbamos era muy evidente dejando a la vista las playas de Cancale.



Para cambiar un poco las vistas volvimos a la autocaravana por la calle paralela al paseo del puerto, aquí podremos ver las antiguas casas de los pescadores, que tienen un encanto especial.


Teníamos un buen trozo hasta el área de autocaravanas pero se nos hizo mas ameno el pasar por estas casitas que se han conservado como las antiguas de la época.


Nos pusimos en marcha y nos fuimos a Mont Saint Michell, seria la segunda vez que lo visitábamos, la primera vez fue en el año 2018 pero no pude subir hasta arriba por estar recién operado de la rodilla y ahora queríamos volver a intentarlo aunque no sabia si lo lograríamos.

LE MONT SAINT MICHEL




Le Mont Saint Michel no pertenece a Bretaña si no a Normandía por lo que ya habíamos dejado atrás nuestro periplo por la Bretaña y emprendíamos regreso para casa pero queríamos volver a Le Mont Saint Michel, ya habíamos estado en el año 2018 pero yo no pude subir hasta arriba del todo ya que estaba recién operado de la rodilla y me tuve que quedar a mitad del camino porque no tenia fuerzas para subir. Me lo tome como un reto personal y cinco años después lo volvimos a intentar, no lo tenia muy claro si podría conseguirlo ya que actualmente tampoco tenemos el cuerpo para fiestas :-) pero por fin lo conseguimos, costo lo suyo pero pudimos ver el Mont Saint Michel al completo.
Tuvimos un pequeño percance con el GPS y con las prisas le puse el primer punto que me encontré y nos llevo por caminos casi de carros, si veía el Mont Saint Michel pero no podíamos llegar por las cadenas en el camino, corregí el error del GPS y nos llevo después al lugar correcto, los GPS no quieren prisas :-) Lo positivo del error es que pude hacer alguna foto que valía la pena.


Como la vez anterior aparcamos en los parkings para autocaravanas que hay habilitados y no tuvimos ningún problema en encontrar plaza, vimos alguna autocaravana en el parking que ya tenia sus años y muy bien conservada.


Como llegamos a media tarde no nos daba tiempo de ir a ver el Mont Saint Michel y subir hasta arriba pero nos fuimos al punto de información para saber los horarios de inicio del servicio de la Navettes y de paso saber que ocurría con las subidas de mareas si nos quedábamos dentro y no podíamos salir, nos lo explicaron muy bien, cuando hay marea alta no se puede salir del Mont Saint Michel. Nosotros queríamos ver la subida de la marea pero no quedarnos encerrados :-)


Cuando íbamos para el punto de información nos llevamos un susto, creíamos que llevaban a un muerto en una procesión por suerte solo eran unas banderas y demás bártulos :-) de una fiesta local.


Como no teníamos nada mas que hacer decidimos ir hasta el Mont Saint Michel pero quedarnos a la entrada para ver la subida de la marea y acertamos, es un espectáculo que si no lo ves no lo puedes explicar. Al día siguiente volveríamos y intentaríamos subir hasta arriba.


No pongo nada de explicación sobre el Mont Saint Michel sobre su historia ya que seria repetir lo que pusimos en el viaje anterior pero si queréis saber un poco sobre su historia os pongo el enlace de la visita anterior a el Mont Saint Michel


La marea estaba totalmente baja y se podía ver toda la base de la abadía y las playas que hay a su alrededor.


Los servicios de vigilancia empezaban a avisar a los turistas despistados que abandonaran el sitio ya que es muy peligroso, Saint Maló junto Mont Saint Michel son los dos puntos de Europa donde las mareas son mas altas con diferencias de hasta 14 metros de altura.




Nos teníamos que esperar en teoría cerca de una hora para ver la subida de la marea no se nos hizo pesado ya que las vistas que hay son para relajarse, la otra vez que visitamos la abadía también había marea baja.



Pudimos ver una magnifica puesta de sol y los primeros minutos de la noche, os lo recomendamos, aunque al anochecer ya empezaba a hacer un poco de frio.



Hicimos un video de la subida de la marea y es espectacular lo recomiendo, nosotros creíamos que subía el agua poco a poco pero es un espectáculo que dura poco mas de 20 - 30 minutos, es como un tsunami a pequeña escala, aunque según las épocas del año la hola que llega en primer plano puede ser de mas de un metro de altura y a una velocidad que seria imposible salir bien parado en caso de ir de paseo por la zona, es muy peligroso, por eso los servicios de vigilancia impiden la entrada a los alrededores de la Abadía antes de la subida de la marea. En esos 20 - 30 minutos la abadía quedo totalmente rodeada de agua haciendo imposible la salida del recinto. 
Nos fuimos para la autocaravana con la intención de volver a ver el espectáculo pero con la luz del dia al día siguiente con la primera navette que saliera.


Por desgracia el tema de los horarios no nos coincidió y cuando llegamos ya estaba en pleamar y no podíamos ni entrar a la abadía y nos tuvimos que esperar casi una hora para poder entrar, otros turistas mas intrépidos se atrevían a entrar pero con alguna hola que les llegaba a las rodillas nosotros preferimos esperarnos a llevarnos algún susto :-)



La diferencia entre las imágenes de la abadía de Mont Saint Michel con la marea alta o baja son espectaculares y yo os recomiendo su visita en sus sus dos máximos niveles de las mareas ya que es un espectáculo natural inigualable y mas si se puede ver el momento de la subida de la marea.





Poco a poco el nivel del mar fue bajando y finalmente podíamos entrar aunque no por la puerta principal si no por un lateral de la Abadía, la puerta principal estaría libre casi una hora después.











En este punto de la siguiente foto es donde hacia cinco años tuve que tirar la toalla y regresar sin poder ver la Abadia de Mont Saint Michel, la otra vez me supo muy mal no poder subir y ahora íbamos a intentarlo de nuevo aunque tampoco las teníamos todas de conseguirlo.


La entrada a el recinto de la Abadia de Mont Saint Michel vale si no recuerdo mal unos 12 euros por persona pero al tener una minusvalía (hay que enseñar el carnet) la entrada es gratis incluso para el acompañante todo un detalle.


La verdad es que antes de pasar por las taquillas yo ya me estaba planteando si valía la pena el esfuerzo ya que lo que veía que se acercaba era mucho peor que el camino que habíamos hecho pero seguimos para adelante, a malas llamaríamos a una ambulancia :-)





Cuando nosotros visitamos la abadía era un día entre semana y fuera de temporada pero aun así estaba repleto de turistas que en algún momento llegaba a ser agobiantes.










Por fin llegamos a la entrada de la Abadia de Mont Saint Michel, el esfuerzo que tuvimos que hacer aunque para otros quizás sea un paseo para mi valió mucho la pena y a partir de este punto las imágenes que se sucedían cada vez eran mas espectaculares, nos costó un buen rato llegar hasta aquí con numerosas paradas pero lo conseguimos.


Desde este punto se puede apreciar donde llegan las navettes que traen a los turistas y la entrada de la abadía la gente parecen hormigas vistos desde aquí arriba.





La abadía está clasificada como monumento histórico desde el año 1862​ y desde 1979 el sitio figura en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco como parte del Monte Saint-Michel y su bahía. La abadia está administrada por el Centre des Monuments Nationaux.​



Según cuenta la historia en Wikipedia la iglesia abacial original fue fundada en el año 966, pero fue cubierta completamente por las múltiples ampliaciones de la abadía y cayó en el olvido durante muchos siglos, hasta ser redescubierta durante unas excavaciones a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Desde entonces ha sido restaurada y ofrece un magnífico ejemplo de la arquitectura prerrománica.


A medida que aumentaba la llegada de peregrinos al Monte Saint Michel, se decidió ampliar la abadía con la construcción de una nueva iglesia emplazada en el lugar que ocupaban las habitaciones de los monjes, y éstas se trasladaron al norte de Notre-Dame Sous-Terre.


La nueva iglesia de la abadía tenía tres criptas: la capilla de Trente-Cierges, en la zona norte del brazo del transepto, la cripta del coro, en la zona este, y la capilla de Saint-Martin, en la zona sur del brazo del transepto. El abad Ranulphe inició la construcción de la nave en 1060. En 1080, se alzaron los edificios monásticos de tres pisos, que se construyeron al norte de Notre-Dame Sous-Terre, incluyendo la «salle de l’Aquilon» que cumplía las funciones de acogida a los peregrinos, lugar de encuentro de los monjes y dormitorio comunitario. También se inició en esta época la construcción de la bodega de vino.


En el año 1103 se derrumbaron tres tramos del lado oeste de la nave, por defectos de construcción y consolidación; fueron reconstruidos por el abad Roger II entre 1115 y 1125. En 1421 se derrumbó el coro románico y fue reconstruido en estilo gótico entre los años 1446-1523 (con una interrupción de 1450 a 1499). Tras un incendio en 1776, se decidió demoler los tres tramos occidentales de la nave y en 1780 se construyó la fachada clásica actual; desafortunadamente, las estructuras en los cimientos necesarios para edificarla dividieron en dos partes a Notre-Dame Sous-Terre.








La abadía de Mont Saint-Michel se divide en dos partes: la iglesia abacial y la «Marvelle», es decir, la zona donde vivían los monjes. Vista desde el exterior, en su lado norte, se observa la fachada, que corresponde a la parte gótica. Tiene tres plantas y su construcción se prolongó durante 25 años.

La «Marvelle» se encuentra subdividida en dos partes: la oriental y la occidental. La parte del lado este fue la primera en ser edificada, entre 1211 y 1218, e incluye tres salas: la capellanía, la Sala des Hôtes y el refectorio. La zona occidental fue construida siete años más tarde y también alberga tres salas: la bodega, la Sala de los Caballeros y el claustro




El claustro no se encuentra, como suele ser habitual, en el centro del monasterio ni se comunica con el resto de los edificios. Su función es puramente espiritual: la meditación de los monjes. Tres arcos dan al mar y al vacío, concebidos originalmente como la entrada de la sala capitular que finalmente nunca fue construida. Las columnas, dispuestas en quincunce, se construyeron con piedra caliza importada de Inglaterra, aunque posteriormente fueron restauradas utilizando conglomerado de Lucerna.





El tamaño de las chimeneas es descomunal.




El abad Robert de Torigni mandó construir, en las zonas oeste y suroeste, un complejo de edificios con una nueva casa para los abades, una sala para jueces eclesiásticos, un nuevo albergue, una enfermería y la capilla de Saint-Étienne. También hizo reacondicionar los caminos de acceso a Notre-Dame Sous-Terre para evitar demasiados contactos entre los peregrinos y los monjes de la abadía.




El centro del claustro alberga un jardín medieval recreado en 1966 por el monje benedictino Bruno de Senneville, interesado en la botánica. En la zona central una serie de bojs forman un recuadro rodeado por 13 rosas de Damasco. Plantas medicinales, hierbas aromáticas y flores, en parterres encuadrados por cinerarias marítimas, simbolizan las necesidades cotidianas de los monjes en la Edad Media.


El edificio de la Merveille, situado al norte de la iglesia de la abadía, integra el claustro, refectorio, sala de trabajo y sala del capellán, comunicados en un ejemplo perfecto de funcionalidad. El conjunto, apoyado en la pendiente de la roca, está formado por dos conjuntos de tres edificios de una planta.

En la planta baja, la bodega refuerza la estructura a modo de contrafuerte. A medida que se sube de planta, cada piso es más pequeño y ligero hasta llegar a la parte superior, con contrafuertes en el exterior para mantener la estructura. Esta forma de construcción vino dada por las características topográficas de la zona.




El abad Robert de Torigni también acondicionó una grúa de rueda utilizando el cabrestante instalado a raíz de la conversión del lugar en la cárcel, para suministrar avituallamiento a los condenados, donde los propios presos caminaban dentro de la rueda para hacerla girar.








En este punto empezamos a descender por sus jardines y zonas de meditación


Algunos de los edificios están derruidos o muestran las diferentes formas de lo que podían haber sido antiguamente ahora ya no existen



Subir a la Abadía de Mont Saint Michel cuesta pero el descenso también trae lo suyo en algunos puntos es vertiginoso.


Por fin estábamos de nuevo en la entrada, cuando llegamos había un metro de agua y no se podía entrar, los servicios encargados de la limpieza dejan el lugar como si nunca hubiera pasado el agua por este sitio.



Poníamos fin aquí a nuestro reto que al final conseguimos, no ponemos el tiempo que tardamos en subir hasta arriba por vergüenza pero lo conseguimos (la otra vez no), y si podemos volveremos, os recomendamos su visita, vale la pena.


Emprendíamos el viaje de regreso pero antes nos quedaba un par de sitios por visitar, el primero era Fougueres por lo que nos pusimos en marcha.

FOUGÈRES

Veníamos de Mont Saint Michel en Normandía y volvíamos a la región de Bretaña, llegamos a Fougères por la tarde y nos fuimos directamente al área de autocaravanas que tienen, solo se puede vaciar la aguas grises y negras. Tenemos la duda de si el área es gratuita o no, cuando nosotros fuimos nos dio la impresión que el parking de pago era solo para los coches y que el espacio reservado para autocaravanas era gratuito. Nos quedamos con la duda aunque son solo 4 euros por noche. (Clica aqui para ver la ubicacion del area de autocaravanas).


A unos escasos 50 metros del área hay un espacio de recreo que en verano suponemos lo deben usar los bañistas y para hacer deportes náuticos, es una antigua cantera en desuso que esta llena de agua. Cuando nosotros fuimos estaba cerrado, solo lo pudimos ver desde fuera pero tenia muy buena pinta de cara al verano.




Nos fuimos a visitar el recinto amurallado de Fougères, esta a unos escasos 100 metros del área de autocaravanas, por la época del año en que estábamos no había casi ningún turista por lo que la visita resultaba mucho mas amena.


Fougères esta situada en la región de Bretaña y en el departamento Ille y Vilaine con poco mas de 20.000 habitantes.



La creación de Fougères se remonta a la Edad Media. La primera mención del castillo de Fougères data de finales del siglo X, cuando era una simple edificación de madera sobre un espolón rocoso que controlaba el valle del Nançon. Entorno al mismo surgió la población de la ciudad baja, si bien a partir del siglo XII comienza a surgir la ciudad alta, quedando la ciudad organizada en dos parroquias: Saint-Sulpice y Saint-Léonard.




Justo al lado de la muralla nos encontramos con la Iglesia Saint-Sulpice. 


Muy cercana al castillo y del centro del casco antiguo, fue construida en el siglo XV de estilo gótico flamígero con notas típicas de la arquitectura bretona.




La iglesia fue fundada según Wikipedia en el siglo XI al sur del castillo, reconstruida en los siglos XV y XVI en estilo gótico flamígero, terminada para el coro en el siglo XVIII, la iglesia de San Sulpicio es una de las más ricas de Bretaña (nave enmarcada en el casco de un barco invertido, carpintería Luis XV, retablos medievales de granito, vidrieras del siglo XVI, obra del maestro vidriero de Fougères, Pierre Symon). 


Todo el acristalamiento de Saint-Sulpice se realizó entre los años 1885 y 1926, con la excepción de cinco fragmentos de vidrieras de 1558, atribuidos al maestro vidriero de Fougères Pierre Symon y relacionados con la crucifixión de Cristo. 




Esta iglesia un elemento importante del patrimonio de Fougères, la iglesia de Saint-Sulpice fue clasificada como monumento histórico el 26 de septiembre de 1910.




El retablo del altar mayor, todavía con el diseño de La Fontaine-Jehanne, fue realizado por Thomas Thory, escultor de Laval que también tenía un taller en Fougères. De estilo rococó, salpicado por cuatro pilastras de mármol negro, su revestimiento alberga dos cuadros (una Asunción y un panel que agrupa el sacrificio de Abraham y la escena de la serpiente de bronce, obras del pintor parisino Pierre Joulain que data de 1759) así como dos estatuas de Antonin Viollard (Notre-Dame de Grâce y Saint-Sulpice). La obra está coronada con una balaustrada y un frontón triangular, que lleva dos ángeles rodean a Cristo en la Cruz del siglo XIV.


La construcción de la actual iglesia de Saint-Sulpice abarcó casi cuatro siglos, desde 1380 hasta 1760. La obra consistió en una serie de ampliaciones de la iglesia hacia el oeste (naves laterales y fachada occidental), luego en la sustitución de las partes orientales por un coro mucho más grande, que los abarca. La nave presenta así ciertas irregularidades de planta y elevación inducidas por la conservación temporal de arreglos anteriores, y el estilo gótico flamígero original se ha vuelto algo más simple y desvaído con el tiempo.


El altar mayor fue diseñado por Fougerais La Fontaine-Jehanne. El altar, ejecutado entre 1757 y 1760 por Jean Rousseau, marmolista de Laval y Rennes, es una obra en mármol rojo de Saint-Berthevin, negro de Solesmes y blanco (cartela que representa al Cordero con los siete sellos del Apocalipsis). 




En el exterior, sorprendentes esculturas que incluyen una gárgola llamada "el sátiro" y una escultura del hada Mélusine sobre la puerta sur de la iglesia.








El castillo de Fougères, construido entre los siglos XII y XV, es uno de los más imponentes de Francia. Abarca dos hectáreas, tiene tres líneas de murallas y se encuentra en buen estado de conservación. Estaba unido a la ciudad alta por unas murallas que permitían el repliegue de los defensores.



El castillo de Fougères siguió agrandándose mientras tanto, acorde a su papel estratégico como plaza fuerte de la frontera del ducado de Bretaña, lo que no excluye que sus señores busquen a veces el favor del reino de Francia y que Fougères sufra diversos episodios armados durante todo el resto de la Edad Media, hasta su definitiva anexión a Francia en 1488.


De las murallas se conservan importantes lienzos en la parte adyacente al castillo, así como la puerta de Notre-Dame.







Las murallas están muy bien conservadas y forman tres recintos. Aunque la casa señorial está en ruinas, las torres se elevan todavía majestuosamente. Algunas se pueden visitar: la torre cuadrada de la Haya-Saint-Hilaire (siglo xii), que da acceso al «basse cour», la torre Raoul (siglo xv), la torre Melusina (siglo xiv) y a la torre del Hallay. La chatelet está defendida por las torres Melusina y de los Gobelinos


Propiedad del castillo era desde 1820 de la familia de Pommeureul, el castillo fue vendido en el año 1892 al municipio de Fougères por la suma de 80.000 francos de oro, alrededor de unos 282.000 euros en la actualidad.









Cuando visitamos Fougères el castillo estaba en obras y no lo pudimos visitar nos tuvimos que conformar con ver los exteriores de sus murallas y el casco antiguo.


Aqui pusimos fin a nuestras andaduras por Fougères nos fuimos a la autocaravana para dirigirnos a nuestro próximo destino Saumur que nos habían comentado sobre su museo de carros de combate.

SAUMUR (MUSEE DES BLINDES)

Cuando nos fuimos de Fougères nos dirigimos al área de autocaravanas de Ombrée d'anjou un área muy tranquila con 6 plazas de autocaravana con todos los servicios gratuitos incluido la electricidad aunque un par de autocaravanas que por lo que pudimos ver ya llevaban mucho tiempo en el área tenían ocupados los puntos de luz, no nos pudimos enchufar a la luz aunque no nos hizo falta ya que durante toda la ruta a la Bretaña no nos conectamos a ningún sitio, son las ventajas de llevar las baterías Lifepo4.


Desde el mismo área podemos acceder al lago que está a pocos metros del área, las vistas al atardecer son espectaculares.



Por fin llegamos a Saumur que ya seria nuestro ultimo punto de regreso a casa en la ruta a la Bretaña, Saumur está situada en la región de Países del Loira, en el departamento de Maine y Loira.
Los principales atractivos turísticos son el Castillo de Saumur y el museo de blindados de Saumur, nosotros solo visitamos este ultimo que es el museo de blindados mas grande del mundo.


En el recinto del museo hay un sitio especifico para aparcar las autocaravanas (entrando a la derecha) aunque nosotros no lo vimos hasta que casi nos fuimos pero hay mucho espacio para poder aparcar en todo el recinto. El precio de la entrada al museo es de 10 euros aunque hay otras tarifas (Web del museo).


El Musée des Blindés o Musée Général Estienne es uno de los museos de tanques más importantes del mundo.


Este museo cuenta con la colección de vehículos blindados de combate más grande mundo con más de 880 vehículos, aunque el Museo británico de Tanques de Bovington dispone de un mayor número de tanques. 


En alguno de los blindados podremos ver el interior de estos gracias a unas ventanas que se les han practicado en el blindaje que dejan visibles sus entrañas.



Este museo sólo puede exhibir menos de una cuarta parte de su contenido debido a limitaciones de espacio, a pesar de haber sido trasladado a un edificio bastante mayor en 1993. En torno a 200 de estos vehículos son completamente funcionales, y en el pasado solían participar en una exhibición anual denominada Carrousel.


Entre otros carros de combate antiguos podremos ver en el recinto el carro de combate en perfectas condiciones de funcionamiento más antiguo del mundo, un Schneider CA1 del año 1916.

Char Schneider CA1

Todos los vehículos y maquinaria están debidamente documentados en francés, alemán e ingles, aunque echamos en falta el idioma nuestro en las explicaciones.



Originariamente el museo fue inaugurado en 1977 en los antiguos hangares de Clos Beaufort, el museo se trasladó en 1996 al número 1043  de la carretera de Fontevraud, en un local adquirido a SEITA y renovado por el Ministerio de Defensa . Ocupa una superficie de 22.000  m2 para reunir las colecciones entonces dispersas, especialmente en Fontevraud, Bourges y Le Mans.






El museo pasó a llamarse “Museo Blindado General-Estienne” en homenaje al general Jean-Baptiste Eugène Estienne, el creador del arma blindada francesa. Este museo recibe una media de 45.000 visitantes al año.











Brummbär.

“Al final de la Segunda Guerra Mundial, la instalación de AMX en Satory reunió numerosos vehículos alemanes recuperados de diferentes lugares de combate. Estos fueron renovados y reacondicionados para ser estudiados por el ejército francés. Fue el coronel Aubry, fundador del museo, quien reunió estos numerosos materiales y otros de procedencias más diversas para ayudar a formar a los alumnos de la EAABC (escuela de aplicación de armas blindadas y de caballería). El centro de documentación de vehículos blindados (CEDB) se creó en 1965 y el primer museo se abrió en 1977 en Clos Beaufort, con 200 vehículos. Fue ese mismo año cuando se creó la Asociación de Amigos del Museo Blindado (AAMB).


Algunos de los blindados aun se conservan los impactos en sus carrocerías, este en especial esta documentado en fotos de la época tal como quedó durante la batalla y se a conservado en su estado original.  



Esas grietas debidas a los impactos en la carrocería incluso alguno de los misiles sin explotar no auguran nada buenos para los soldados que lo ocupaban.


Unic P107

Unic P107




En el museo también podremos ver un trozo autentico del ya caído muro de Berlín


T-62

En el museo hay una sala que está dedicada a los vehículos blindados del Pacto de Varsovia, desde el T-34 hasta el T-72, otra presenta los tanques contemporáneos de los años 1970-1990 de los ejércitos alemanes: Leopard 1 y Leopard 2; Americano: de M26 a M60; Británicos: Centurión y Cacique; Brasileño: Cascavel , canadiense, suizo e israelí: Merkava.



En el museo están a la vista del público más de 800 máquinas de guerra, 200 de ellas en funcionamiento.



Los equipamientos de la Segunda Guerra Mundial están bien representados, con una gran colección de tanques alemanes, incluido un Tiger II de 70 toneladas, pero también de otros beligerantes (estadounidenses, británicos, italianos, etc.).




 Ambulancia Dodge WC54




Alligator LVT-4.






Scout-car

M4 Sherman

M4 Sherman


M4 Sherman




Alrededor del museo, un parque de vehículos blindados destrozados espera ser restaurado. Allí encontramos casi todos los ejemplos de vehículos blindados utilizados en el ejército francés desde 1917 hasta la actualidad, desde el Schneider CA1 hasta el Leclerc . 





Casi todos los vehículos se han conservado tal cual fueron abandonados, el de la foto por ejemplo conserva los impactos de bala que perforaron su carrocería, los soldados que estaban dentro no saldrían muy bien parados si es que lograron salir vivos.


Acabamos aquí la visita al museo y nos fuimos para pasar la noche en el area autocaravanas de Nieuil-l'espoir un área gratuita con todos los servicios excepto electricidad, esta en una zona muy tranquila y muy cerca de los comercios del pueblo, hacen falta mas areas como estas, muy bien por el ayuntamiento de  Nieuil - L'espoir por tenernos en cuenta. 



Y aquí pusimos punto y final a nuestra ruta a Bretaña, hemos visitado sitios muy bonitos que ya sabíamos de antemano que nos iban a gustar, algún otro que nos han decepcionado, otros que hemos desistido de ir por no poder entrar bueno digamos porque no quieren que entremos (ellos también se lo pierden) y otros que casi los pasamos por alto y casi son los que mas nos han gustado. En general estamos muy satisfechos ya que nos llevamos muy buenos recuerdos, el buen tiempo nos acompaño, no es normal en noviembre ir en maga corta y menos por estos lares. Nos hemos dejado muchos sitios en el tintero por falta de tiempo y es la excusa perfecta para decir que volveremos :-). 
Hasta pronto amigos.

Enlaces a la ruta:




























































































































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